La utilización política del miedo y de la ignorancia: el terrorismo islámico

Ahora los medios de comunicación propagan el miedo y también el odio a raíz del criminal atentado en París. Pero este tipo de atentados tienen otro significado y fondo diferentes que el que los habitantes occidentales habitualmente creen entender.

 

Foto del secuestro protagonizado por el apodado como «Estado Islámico» en Sidney (Australia), 15.12.2014.

El terrorismo «yihadista», en realidad el terrorismo mercenario utilizando la coartada del fanatismo religioso islámico, que es creado, financiado, entrenado, armado y promocionado por el poder económico y político occidental como movimientos que supuestamente buscan la libertad en supuestas dictaduras inexistentes, ahora se trae a occidente para asustar a la gente.

Y la gente no debería pedir protección a aquellos que han causado el fuego, sino explicaciones y castigo a los que lo originaron y propagaron. Recordemos al mismo El País: El País: algo más que hipocresía con el terrorismo islámico en Siria

Uno de los instintos más básicos del ser humano, como de otros seres vivos, es el miedo. El miedo es necesario, pues de otra forma cometeríamos con facilidad y continuidad imprudencias que nos podrían costar la propia vida. No obstante, un descontrol de este instinto es tan fatal como la ausencia de él.

El escritor José Luis Sampedro, fallecido el pasado año 2013, nos recordaba una verdad en la que nos cuesta pensar y todavía más asumirla:

Gobernar a base de miedo es muy eficaz. Si usted amenaza a la gente diciéndoles que les va a degollar, y luego no les degüella, entonces les puedes azotar y explotar. Y la gente dice “bueno, no es tan grave”. El miedo hace que no se reaccione. El miedo hace que no se siga adelante. El miedo es, desgraciadamente, más fuerte que el altruismo, que la verdad, más fuerte que el amor. Y el miedo nos lo están dando todos los días en los periódicos y en la televisión”

Yo añadiría que  no hace falta amenazar con que le vas a matar a alguien, es más práctico, y así se ha hecho durante muchos siglos en nuestra sociedad, inculcar el miedo a un enemigo externo. Enemigo que los dirigentes de esa sociedad han creado, y lo han creado para generar ese miedo que finalmente impondrá obediencia y acatamiento a las decisiones de los dirigentes. Entre ellas el enriquecerse a costa de destinar recursos y riquezas de todos a supuestamente, pero no realmente, combatir el enemigo imaginario o artificial y, al mismo tiempo, pudiendo restringir la libertad de los gobernados.

El miedo, la creación del miedo hacia ese enemigo artificial creado, es un gran negocio para los gobernantes, pues se anula la crítica y deja las manos libres a la impunidad y a la codicia.

Este miedo, este miedo en realidad imaginario o creado precisamente por quienes dicen que lo van a combatir, es una lacra social. Pero es una lacra que ha perdurado durante generaciones en nuestras propias sociedades occidentales, hoy en día también.

La aparente paradoja de esto se ve en que el creador del terror, del miedo, es el que se ofrece como salvador, y lo trágico es que la población le pide protección al causante del problema, en vez de pedirle su dimisión o expulsarle del poder.

Bien, esta utilización del miedo creando un enemigo artificial es lo que está ocurriendo en el mundo presente con el llamado terrorismo islámico. Esta se basa en hacer creer a la población occidental que dentro del mundo musulmán existe una corriente independiente y poderosa que odia nuestros valores occidentales, como pueden ser la libertad, la democracia o el laicismo (aunque abunden en verdad poquito en occidente), y quieren imponer una ley islámica donde los anteriores valores sean eliminados. La población occidental, que está profundamente desinformada por sus fuentes de «información», que no son otros que los medios de comunicación en manos del poder económico y político, termina asumiendo el discurso que los poderosos querían inculcar. Aceptando esta gran falsedad.

Gran falsedad, porque en primer lugar el apodado como terrorismo islámico o los fundamentalistas islámicos no trabajan y funcionan independientemente respecto a occidente, sino que fueron y son una creación del poder económico y político occidental, es decir, son una fuerza mercenaria, con un doble fin, y esto es importante recalcar, lo del doble fin. Sirviendo tanto como ejército o batallón mercenario de choque, al que se disfraza como grupos de oposición y rebeldes que luchan por la libertad, pero que atacan a países independientes; y también, en su segunda función, actúan como elemento de justificación de que hay que luchar contra este peligro mundial apodado como terrorismo, que también nos afecta a nosotros, ya que cometen atentados terroristas en occidente. Atentados asumidos a estos grupos, pero que en realidad  han sido organizados fundamentalmente por el mismo poder occidental, como fue el caso de los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York y en tantas otras ciudades. Para que un habitante occidental pueda entender esto recomiendo los siguientes enlaces e información:

Respecto al origen de Al Qaeda,  que fue creada por los servicios de inteligencia estadounidenses para dañar a la Unión Soviética, podemos ver sus mismo orígenes y sus actuación posterior:

Al Qaeda: de los orígenes y de su función.

Y la actual organización mercenaria, el ISIS, o «Estado Islámico», no es sino una derivación de la propia Al Qaeda:

El así llamado «Estado Islámico» -ni «islámico» ni un «estado»- es en realidad simplemente una nueva denominación de Al Qaeda -Al Qaeda, la misma organización terrorista creada por las agencias de inteligencia de Estados Unidos y Arabia Saudí como parte de otra guerra mercenaria encubierta-, entonces contra la Unión Soviética en Afganistán. 1

Sobre el 11S y la imposibilidad de que no fuese una operación interna:

EL 11S, UNA REFLEXIÓN NECESARIA. PARTE II.

En segundo lugar porque estas organizaciones mercenarias no representan a la cultura musulmana, tan variada y tan tolerante, sino que son algo ajeno creado para dañar y eliminar la independencia de estos países respecto al sistema colonial establecido por Europa y Estados Unidos en el resto del mundo.

Otro aspecto que flaquea, y mucho, en la percepción del mundo musulmán por parte del habitante occidental es en identificar a lo que no son otra cosa que sádicos mercenarios con la doctrina más estricta del Islam.
El renombrado Instituto educacional islámico Dar al-Ifta al-Misriyya[que se estableció en 1895 en Egipto] denunció el comportamiento del Estado Islámico y organizaciones asociadas como inconsistente con el Islam y urge a los medios occidentales a cesar de designar a estos militantes como «Estado Islámico». Los analistas recalcan que el  IS/ISIL/ISIS se originó de redes sin escrúpulos en los gobiernos occidentales y de Oriente Medio y que son terroristas patrocinados por el estado o mercenarios. 2

En tercer lugar porque no se lucha realmente contra el terrorismo islámico, sino que se utiliza contra gobiernos de países no sumisos y contra la propia población del país para someterla:

La falsa lucha contra el terrorismo islámico y la desestabilización de Oriente Medio.

Ahora asistimos a una ola de atentados o acciones terroristas por todo el mundo: Canadá, Australia, Pakistán…, tras los intentos de crear odio y pedir represalias por las supuestas (algunas son claros montajes) decapitaciones de personas occidentales a cargo de la organización mercenaria llamada «Estados Islámico». Aunque todo esto no es algo nuevo, porque en Irak son prácticamente diarios después de que Estados Unidos y sus alidados introdujesen a Al Qaeda en Irak tras la eliminación del gobierno y soberanía iraquíes. Una introducción que no fue una consecuencia no deseada, sino bien pensada.

La invasión del Ejército de Estados Unidos de Irak ya en su segunda fase, en 2003, tuvo unos efectos devastadores para que grupos fundamentalistas y la propia Al Qaeda pudiesen aparecer y ganar fuerza en un lugar donde antes no tenían ninguna posibilidad. Pero esta presencia no fue una consecuencia indirecta de la invasión, sino que los propios servicios de inteligencia estadounidenses, con su embajada  a la cabeza, John Negroponte y su segundo Robert S. Ford, promovieron la creación de escuadrones de la muerte en Irak, con el fin de hundir al país en el caos y de eliminar a la verdadera resistencia a la  ocupación. Negroponte tenía ya un siniestro historial creando escuadrones de la muerte en América Central en los años 80 del siglo XX.  Robert S. Ford se convertiría en embajador estadounidense en Siria en enero de 2011 y enseguida empezaron a actuar estos escuadrones de la muerte también en Siria.

El mandato de Negroponte como embajador de EE.UU. en Irak (junto con Robert S. Ford) fue coordinar la embajada de Estados Unidos, dar apoyo oculto a los escuadrones de la muerte y a grupos paramilitares en Irak con vista a fomentar la violencia sectaria y debilitar el movimiento de resistencia. Robert S. Ford como número dos (Ministro Consejero para Asuntos Políticos) jugó un papel central en la embajada estadounidense en este menester. 3

Al Qaeda al servicio del poder económico occidental

Lo ocurrido ahora en Sidney es otro ejemplo más de las perversas intenciones y moral de los medios de comunicación occidentales y del poder económico y político que está detrás de ellos. Hace no tantos días alababan a un «disidente» iraní que luchaba contra el «régimen» de Irán, Man Haron Monis, y luego se convierte en un terrorista que aterra Australia, lugar donde le dieron buen asilo, y no precisamente con buenas intenciones. 4

La verdad es que tanto Irán, como Siria, como Hezbolá han sido quienes más decidida y prácticamente han luchado en el mundo contra estas organizaciones mercenarias terroristas, pero ellos han sido y son demonizados, y los terroristas fueron adulados, como hiciera el mismo Reagan o el mismo Hollywood con los Talibán.

Ronald Reagan calificó a los extremistas islámicos como:

Luchadores por la libertad estos señores son los equivalentes morales a los padres fundadores. 5, 6, 7

La Administración Reagan, a través de la Directiva de Decisión de Seguridad Nacional, 116.29, llevó a cabo una plan  para incrementar de forma radical las acciones encubiertas en Afganistán. En el que se llevaba a los islamistas alta tecnología y entrenamiento militar estadounidense. Les enseñaron todas las malas artes del terrorismo, sabotajes de carreteras, puentes, trenes, aeropuertos o fuentes de energía eléctrica. Así como el uso de coches bomba contra personas en las ciudades. 8

Visto todo esto, ustedes deben plantearse algunas preguntas, como la siguientes: ¿Por qué este cambio, por qué los que antes eran «luchadores por la libertad» (los terroristas de Al Qaeda y afines) ahora son peligrosos terroristas que parecen amenazarnos a todos?

Hay una respuesta bien clara:

La historia del auge del ISIS [el «Estado islámico] es también la historia de los diseños hegemónicos de Estados Unidos [de sus dirigentes] en todo Oriente Medio. La campaña de destrucción por toda Siria y por los países vecinos no es sino uno de los objetivos a los que el ISIS contribuye a servir -el otro es manipular a la opinión pública a través de amenazas terroristas preparadas por todo el mundo con el fin de crear un clima de miedo en occidente y fomentar el apoyo para extender la intervención militar directa tanto en Siria como en Irak-. 2

A esta conclusión creo que ya debería haber llegado cualquier persona con un mínimo de información y sustancia en su cabeza. Pero resulta que no es el caso, como no es el caso de que muchos se preguntan cómo una organización sin ningún apoyo popular en su país o países de origen puede ir cometiendo actos de terrorismo no solo en occidente, sino en mucha mayor escala en países, que no por casualidad, son rivales del poder occidental. La respuesta aquí también es sencilla y obvia, pero pocos se la plantean.

Nos debemos preguntar a nosotros mismos, ¿quién realmente posee la capacidad -financieramente, estratégicamente, tácticamente y logísticamente- para llevar a cabo una guerra regional que abarca tres naciones, todo mientas se planifica y lleva a cabo ataques terrroristas de forma global desde los Estados Unidos  a Australia? La respuesta es: los mismos intereses que planificaron destruir líneas aéreas civiles de EE.UU. y provocar una guerra con Cuba en los años 1960 [se refiere a la operación Northwoods] y que llevó a cabo una extensa campaña por toda Europa durante la Guerra Fría [Gladio] para cercar a la Unión Soviética y sus simpatizantes, mientras ellos continuaban con su propia agenda política en las naciones que eran miembros. La respuesta es los EE.UU., la OTAN y sus aliados. 2

Se puede decir más alto, no más claro.

Notas:
1. José Luis Sampedro. La trampa del miedo. Ateneo de librepensamiento. 26.08.2012.
2. Tony Cartalucci. America´s terrorist mercenaries wreck havoc in Sydney. Land Destroyer. 15.12.2015.
3. Michel Chossudovsky. The Pentagon´s «Salvador Option». Part II. Global Research.  16.8.2011.
4. Tony Cartalucci. The «Shape-Shifting Sheik» ande the «Sydney Siege». Land Destroyer. 16.12.2014.
5. Robert Scheer. CIA´s Track Lead in Disastrous Circle.18.9.2001.
http://www.bluecorncomics.com/binladen.htm
6. Namit AroraAmerica, the Cold War, and the Taliban. Mar 2009. Shunya.
7. Michel Chossudovsky. 9/11 Analysis: From Ronald Reagan and Soviet-Afgan war to George W Bush and September 11, 2001. Global Research. 9.09.2010.
8. Mikel Itulain. Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países.Afganistán. Libertarias. 2012.

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