Comentarios y declaraciones sobre el atentado en París

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FRANCIA DETRÁS DEL HORROR Y LA MUERTE

El brutal atentado contra el semanario gráfico humorístico Charlie Hebdo  en Francia el pasado 7 de enero,  que dejó 12 muertos y una decena de heridos,  instaló en  ese país y en Europa  una sensación similar a lo sucedido en los  tiempos que siguieron al derrumbe de la Torres Gemelas en Estados Unidos en septiembre de 2001.
La actuación de  dos o tres hombres encapuchados,  armados con fusiles de guerra que al grito de Allahu Akbar” (Dios es Grande)  acribillaron
a las víctimas con una estricta sincronización militar, fue juzgada con la rapidez del relámpago con la hipótesis más simple: “son islamistas•” Musulmanes ofendidos por las portadas donde se ridiculizaba la figura de Mahoma, algo que no sucedía por primera vez en ese semanario.

Semejante baño de sangre no resiste la rapidez de las conclusiones elaboradas por la inteligencia francesa, que de inmediato salió a  la caza de “sospechosos”, publicaron fotos de dos hermanos franco argelinos, que terminaron muertos dos días después, algo muy conveniente para no conocer la verdad.

Todo esto sucedió en el marco de versiones del poder mediático que hablan de un “comando•” ligado a Al Qaeda, o al Estado Islámico. Nadie puede desconocer en estos momentos que tanto Al Qaeda como el ISIS y otras
organizaciones terroristas y mercenarias están siendo utilizadas por los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, Israel, Gran Bretaña y otras potencias, para llevar adelante las guerras coloniales, destinadas a
imponer el plan geoestratégico de lo que llaman  un “Medio Oriente Ampliado” y controlado.

Al Qaeda o los talibanes de Afganistán, utilizados por la CIA en su guerra contra la ex Unión Soviética en ese territorio, eran enemigos declarados de Irak, de Libia, como del actual gobierno sirio, todos estos estados no
confesionales. Pero llegaron a Irak, Libia y ahora a Siria, de la mano de las fuerzas militares de la Organización del Atlántico Norte (OTAN). Por lo tanto si este comando brutal, pertenece a algunas de estas invaluables creaciones de los servicios de inteligencia de las potencias, habría que buscar a los responsables intelectuales del hecho y descartar un atentado de “bandera falsa”, como los que se han utilizado para aterrorizar al mundo en los últimos años.

De la  misma manera debe revisarse la historia del terrorismo de los años 60-70-80 en Europa, tiempos en que la OTAN manejaba los ejércitos secretos de mercenarios en toda esa región.

La severa investigación del académico suizo Daniele Ganser “Los Ejércitos Secretos de la OTAN” realizada en base a fuentes de investigaciones parlamentarias, informes de investigación, juicios,  documentos y entrevistas le
permitieron rastrear la red, que en Italia actuó bajo el
nombre de Operación Gladio, y con otras denominaciones en
la mayoría de los países europeos. Los ejércitos secretos de la OTAN cometieron  crímenes, atentados terroristas, dejando centenares
de  víctimas, atribuyendo luego estas acciones a algunas a organizaciones radicales de la izquierda europea, que actuaban en esos años, como se comprobó.

Quedó establecido de la misma manera que las inteligencias
estadounidenses (CIA)y británicas  (SIS o M16) encabezando a las de los países europeos crearon estas redes “secretas” que asumieron el terrorismo como método.

“Esta meticulosa, concienzuda e incisiva investigación revela por primera vez la lúgubre historia, la dimensión y las amenazas que significan  los ejércitos secretos creados por la OTAN” escribe Noam Chomsky en la contraportada del libro de Gánser (El Viejo Topo, 2005).

La OTAN está seriamente implicada ahora en la creación de
grupos supuestamente “rebeldes” integrados por mercenarios (ahora llamados ejércitos privados) que utilizaron para crear parodias de guerras civiles en los
países que invadieron y ocuparon en este siglo XXI, en nombre -falsamente invocado- de la “democracia” y “los derechos humanos”.

Al menos  cuatro genocidios se han cometido en este siglo, y crímenes de lesa humanidad como lo reconoce el último resumen publicado en Washington en relación al uso de la tortura, que revela sólo algunas páginas del informe
sobre la  ilegal actuación de la CIA en ese país y en el mundo.
Cuando suceden hechos como estos terribles atentados en Francia, hay que evaluar cuáles son los objetivos. Hay varias líneas a debatir en este caso.¿A quien favorece este terrible atentado hecho en que han perdido la vida
periodistas, dibujantes prestigiosos, incluyendo el director de ese medio, lo que significa un ataque al corazón de la cultura francesa?.

Se podrá decir que los fundamentalistas islámicos no hacen
este tipo de análisis, pero por eso mismo resultan los mejores cuadros que reclutan las potencias, para conformar una maquinaria de guerra constante que necesita el poder hegemónico  con la finalidad de recordar a Europa que
debe acompañar su expansión bélica por todo el mundo, disfrazada de “acciones a favor de la humanidad”.

Es necesario recordar que en estos últimos tiempos hubo diversas demandas políticas y populares demandando una explicación a  los gobernantes europeos, que gastaron cifras millonarias en las guerras de la OTAN y destinaron tropas, mientras los pueblos fueron dejados a la deriva bajo
aplicación de políticas neoliberales, ya fracasadas en el mundo y derrotadas en América Latina. Las consecuencias de la aplicación del neoliberalismo rampante sobre cualquiera de los pueblos del mundo, deja
miles de víctimas. De hecho actúan como una metodología terrorista de exterminio de poblaciones, de asimilación y de control cultural.

Por estas horas nadie recuerda que el 9 de enero de 2013,
París  fue también  escenario de otra masacre, en que fueron asesinadas tres activistas kurdas exiliadas en Francia en un atentado en el  Centro de Información Kurdo de París. Un analista del Kurdistán recuerda que “el asesino material fue encarcelado tiempo después, pero la responsabilidad de los servicios de inteligencia de Turquía, que llevan a cabo un genocidio y guerra sucia contra el pueblo kurdo hace mas de 35 años no fue siquiera
mencionada, como tampoco lo fueron la responsabilidad de los Estados Francés, Alemán y Belga, cuyos servicios de inteligencia, está demostrado, tuvieron conocimiento y al menos una participación cómplice en el triple femicidio”.
Es importante unir ambos hechos, especialmente por la forma en que actuaron los atacantes, por cómo huyeron, en una ciudad tan vigilada. Se dijo en el caso de Charlie Hebdo que los encapuchados  iban en el automóvil exhibiendo sus
armas. Importantes analistas europeos han advertido que lo
actuado  no concuerda con la metodología de los grupos «yihadistas».
“En el caso de las compañeras kurdas el objetivo principal era arruinar las conversaciones de paz entre el PKK y el Gobierno de Turquía, aniquilando a Sakine Cansiz, la más alta lideresa del movimiento de liberación de las
mujeres kurdas” señala el analista del Kurdistán.

En el atentado brutal contra el semanario humorístico francés, que ha sido condenado por toda la comunidad internacional sin excepciones, lo que surge de inmediato es un claro recrudecimiento de la islamofobia, del odio contra
el inmigrante, de la necesidad de justificar la continuidad de una supuesta guerra “contra el terrorismo” en las actuales invasiones coloniales y   agitar los más nefastos naZionalismos.

Hay que recordar que Estados Unidos y Europa aplicaron a Ucrania los juegos contrainsurgentes de las infernales “primaveras árabes”, para comenzar la intervención y ocupación instalando en el poder y en el terreno militar no
a neonazis, sino a nazis confesos.

Basta ver lo sucedido con la creación de los mercenarios del supuesto Estado islámico cuando engañando a sus propios pueblos los países de la OTAN bombardearon infraestructuras y poblaciones sirias, supuestamente
para combatir a los “islamitas del ISIS•”

En realidad fue la última tentativa de tratar de doblar la heroica resistencia  Siria, en  momentos en que avanza la propuesta de Rusia para una solución que ponga final a la tragedia de más de 200 mil víctimas sirias.
Apoyando, financiando y dirigiendo a fuerzas mercenarias de Al Qaeda, el Estado Islámico y otros cada vez más abiertamente, se logra instalar el terror y paralizar al  mundo y en el esquema de guerra psicológica ponen
a los pueblos ante la alternativa de elegir entre la “buena civilización occidental” y el “fundamentalismo islámico” o “ terrorista”.

El atentado de París se produce cuando Francia y la Unión Europea han reconocido al Estado Palestino, algo que disgustó abiertamente al gobierno israelí, como así también el hecho de que Palestina acaba de ingresar a la
Corte Penal Internacional(CPI).Es un elemento clave a tener en cuenta al analizar la tragedia de París. Pero especialmente entender la indignación de los gobiernos que bajo el mandato de la gran potencia mundial  son
los protagonistas activos de estas guerras del siglo XXI porque  advierten en el mundo un agotamiento, un cansancio ante la barbarie y el horror. Un hecho como este es un perfecto guión para justificar todo lo actuado y lo
que se proponen para los tiempos cercanos: recobrar el dominio del terror, para paralizar a los pueblos que comienzan a dar señales de rebelión y rechazo a las amenazas del fundamentalismo imperial de llevar a una
Tercera Guerra Mundial.

«Todos somos Charlie», pero para serlo debemos exigir verdad y justicia y no columnas de humo y metodologías de guerras psicológicas para paralizar a los pueblos y hacerlos cómplices de guerras crepusculares y de la instalación del sueño imperial de encabezar una gobernanza mundial.

Stella Calloni / 11-01-2015

La utilización política del miedo y de la ignorancia: el terrorismo islámico

http://www.ojosparalapaz.com/la-utilizacion-politica-del-miedo-y-de-la-ignorancia-el-terrorismo-islamico/
07/01/2015
Mikel Itulain

Ojos para la Paz

DOCE MUERTOS

Como un mazazo hemos recibido la noticia de los brutales asesinatos del semanario satírico  Charlie Hebdo, en pleno corazón de París. Doce personas, ni más ni menos.
Debo reconocer que en más de una ocasión en que  llegaron ejemplares de Charlie Hebdo a mi correo no les di difusión, por respeto a los compañeros creyentes (musulmanes y cristianos) que participan en la  red en la que colaboro.  Desde mi punto de vista personal una cosa es la libertad de expresión y otra la provocación hacia personas  que tienen unas creencias que también deben ser respetadas.
Pero nada puede justificar esta atroz matanza, que está pidiendo justicia.
Ojalá no se demuestre que individuos tan diestros para el crimen fueron entrenados, dotados y financiados por los países occidentales, como los fueron los miles de mercenarios introducidos en Siria y los que conforman ese “Emirato Islámico de Iraq y Levante”, llamado también ISIS o Daesh, que fue creado por la CIA, el Mossad y el MI6, y cuenta con la financiación de Arabia Saudí y Qatar. Colaboración de Estados Unidos que fue reconocida por la misma Hillary Clinton en declaraciones al medio digital The Atlantic   (http://www.alertadigital.com/2014/09/07/hillary-clinton-admite-que-el-estado-islamico-isis-es-nuestra-creacion/).   Y esperemos, por otra parte, que no se trate de un crimen de falsa bandera, como el que se atribuyó a Mohamed Merah, argelino que trabajaba para los servicios secretos franceses.
Doce muertos fueron también los que provocó la OTAN en el caso conocido como “la tragedia de Sorman “(Libia).  En realidad los muertos de la OTAN se cuentan por miles, pero me voy a referir a este caso porque se trataba de la familia de mi amigo Khalet Elhamedi.  El 20 de junio de 2011 celebraban  el tercer cumpleaños del pequeño de la casa, Al-Khweldy, cuando los aviones de la OTAN lanzaron ocho misiles, de 900 kilos cada uno, contra la vivienda, que quedó arrasada.  Los trozos de los cuerpos de los niños y de sus amigos y familiares, incluida la madre, Safa, que estaba embarazada, tuvieron que ser recogidos dispersos por una enorme extensión de terreno y en medio de un reguero de pájaros muertos. Fue terrible porque la cabeza del pequeño no aparecía, y era necesario encontrarla para poder darle sepultura por el rito musulmán. Tardaron en dar con ella.  Pero a la OTAN nadie la sentará en el banquillo de los acusados ni nadie la juzgará.  A estos doce muertos no se les hará justicia.
A las pocas semanas la OTAN eligió como objetivo el Hospital de Sirte, también en Libia. Aquí los muertos fueron 200  ¿Se informó de estos bombardeos en  algún periódico, en alguna cadena de radio o televisión? No. Pareciera que los muertos son de distintas categorías.
Confiamos en que al menos en el caso de Charlie Hebdo  sean detenidos los asesinos -ojalá que también los inductores-  y se haga justicia.
Pero debemos reflexionar  sobre la actitud de Occidente para con los países musulmanes y sobre la política exterior que practica Europa, muy alejada de la igualdad, de la legalidad y de la fraternidad  a las que Francia volvió la espalda hace tiempo.  No descartemos, por tanto, los intereses existentes en promover lo que los ideólogos  sionistas norteamericanos llaman un “choque de civilizaciones”. Como hemos leído en alguna página web,  a cuenta de este acto, complotismo e islamofobia van a prosperar y van a permitir la toma como rehenes de millones de personas de confesión musulmana en Francia y en Europa.
Reflexionemos también sobre el papel que está desempeñando la OTAN en el terrorismo internacional. Y entonemos un “mea culpa”.
Purificación González de la Blanca
Ojos para la Paz

El gobierno francés co-responsable de la masacre de «Charlie Hebdo»

Francia está convulsionada, surcada por la confusión e invadida por los miedos (que casi siempre desembocan en comportamientos xenófobos), porque esta vez la guerra que tanto provocaron y alentaron sus gobernantes ya no alcanza para verla solamente en los televisores. Ahora las balas de un lado y del otro resuenan en las calles de París y sus alrededores, y como no podía ser de otra manera hay muertos. Algunos, como los colaboradores del periódico «Charlie Hebdo», masacrados en su lugar de trabajo. Otros, fusilados por la policía francesa, que en su afán de «encontrar culpables», militariza con más de 80 mil efectivos la capital y sus pueblos adyacentes.
Esta es la foto que muestra al mundo, en este particular principio de año, un país que a diferencia de los Estados Unidos, siempre se las ha arreglado para disimular su afición a la violencia, y dentro de ella, las «hazañas» de años de terrorismo estatal.
Francia, la de la guillotina, en la que perdieron la vida tantos inocentes (desoladoramente pobres la mayoría de ellos, que no tuvieron el más mínimo derecho a la defensa). Francia, la de cuatro centenares de pruebas atómicas en otros tantos sitios del planeta, contaminando y destruyendo el ecosistema. Francia, la de las guerras imperiales y colonialistas en Argelia, en Chad, en Africa y el Medio Oriente. Basta recordar el poderío militar francés, capaz de arrojar al vertedero aquellas frases ilustres de «Libertad, Igualdad y Fraternidad», arrasando con sus uniformados poblaciones enteras, bombardeando territorios muy lejanos de sus lugares habituales de residencia, torturando salvajemente a los revolucionarios haitianos y argelinos, encarcelando por cientos a militantes vascos, bretones o corsos (todos ellos, embarcados en rebeldías independentistas), o exportando la doctrina militar de exterminio hacia diversos puntos del planeta, como Argentina, por ejemplo, en que los militares gorilas locales leyeron y releyeron manuales elaborados por sus colegas vecinos de la Torre Eiffel.
El caso al que ahora se refiere con indisimulado morbo la mayoría de la prensa corporativa mundial, no escapa a las generales de la ley. Un grupo comando simpatizante de Al Qaeda o el ISIS (qué más da), irrumpe en la redacción de un semanario humorístico y asesina a gran parte de la redacción, algunos de cuyos integrantes eran conocidísimos por sus caricaturas y viñetas cargadas de un humor irreverente, que a veces solía causar gracia y otras, decididamente no. Se trata, desde ya, de un crimen brutal, pero no menos importante que el de cientos de periodistas asesinados gota a gota en Honduras, en México o en Guatemala.
Ahora bien, párrafo aparte merece este tipo de «journal humorístico» que, como en el caso de «Charlie H.» la había emprendido desde hace varios años -entre otros temas urticantes de los que les tocó burlarse- contra el profeta Muhammad y por ende contra todo el Islam. Por ello, las amenazas les llovían a granel, pero jamás pensaron sus directivos, que iban a ser víctimas de un «jueves negro».
Lo que ocurre es que en los tiempos que corren, el humor no otorga luz verde, y hay temas que no se pueden tomar en broma. Sobre todo, si ofenden la elección religiosa de millones de personas en el mundo. Por un lado, porque si bien es cierto que las religiones son generalmente manipuladas por los poderosos o son parte importante del Sistema de opresión, en otras ocasiones, como ya ha ocurrido con los movimientos cristianos latinoamericanos denominados «del Tercer Mundo», o con distintas experiencias del Islam, pueden ser utilizadas como una herramienta de toma de conciencia y de lucha anticolonial.
Ahora bien, el grupo ultra que atacó las oficinas de «Charlie H.» no era desconocido para la Inteligencia francesa, ya que varios de ellos, en ocasiones totalmente distintas a las actuales, habían salido del país para formar parte de las «milicias de la libertad» que intentaron, sin éxito, derrocar al presidente sirio Bachar Al Assad. Otros, hermanos, primos o vecinos de estos que ahora fueron fusilados por la policía francesa, habían combatido del lado de la OTAN, en Libia y en Iraq. Equipados con armamento de primera tecnología, ayudados económicamente por el dinero que depositaban en bancos europeos o de Medio Oriente, jeques, emires o monarcas, pero también por no pocos empresarios europeos. Los mismos que hoy se rasgan las vestiduras y claman al cielo por la «libertad de opinión», palabra que sistemáticamente les sirve para violarla y perseguir a quienes la practican.
Hay un momento (lo mismo le pasó a los jerarcas de Washington) que el Frankestein construido con tanto esmero y disciplina, decide caminar por pie propio. Ya se pudo ver con los talibanes afganos, o con las mismas milicias mercenarias en Libia. El denominado «Estado Islámico» no es otra cosa que eso, y cuando se llega a ese punto, la guerra que antes era bien vista por la codicia Occidental, se convierte en un akelarre de horror y miedo desesperado en sus propios territorios. Se lo pudo ver y palpar esta semana, con los trenes y el metro londinense interrumpidos por una simple llamada con «aviso de bomba», o en Madrid, con amenazas que mencionaban el 11/M de la Estación Atocha, o en París, con el caso de «Charlie Hebdo».
El gran problema es que los tiempos siguen cambiando para mal, ya que el poderío capitalista en su afán de extender sus conquistas económicas sigue apelando a invadir territorios que les pueden dar dividendos importantes, y comienza a sufrir las consecuencias de una guerra asimétrica que muchas veces se les escapa de la mano y les estalla en pleno rostro. Esto es lo que, sin dudas, han provocado personajes siniestros como el ex presidente Nicolás Sarkozy y el actual mandatario Francois Hollande. El primero fue el principal instigador del brutal crimen del jefe libio Muhammar Gadafi, y en 2009 había recibido en su despacho a uno de los yihadistas que ahora atacó la redacción de «Charlie H.». El mismo Sarkozy que en el colmo del cinismo ahora clama al cielo señalando que «Los bárbaros están atacando a Francia».
No se queda atrás el actual mandatario Francois Hollande, aliado fundamental de Estados Unidos en cuanta tropelía se les ocurre emprender a los genocidas de Washington y figura aborrecible por su prédica fascista contra los inmigrantes de ascendencia musulmana.
Hacia ellos y no sólo contra los atacantes al «Charlie H.» (mercenarios cómplices de su política imperial) deberían ir dirigidas todas las acusaciones por lo ocurrido en estos días. Y sin embargo, como esos boxeadores que demuestran tener buena cintura, ambos convierten la hipocresía criminal que los arropa desde siempre en una carga de gigantesco victimismo.  Muy sueltos de cuerpo, convocan a «la unidad del pueblo francés» para «detener al terrorismo». Además, intentan convertir el ataque al «Charlie Hebdo» en una excusa para blanquear cientos de asesinatos provocados por sus soldados colonialistas en diversos países, y por último, convocan a una marcha de repudio al crimen de los periodistas en la que participen la izquierda y la derecha representada por ellos mismos. «Millones de franceses debemos salir a las calles este domingo», sostiene Hollande, cuando él  y muchos de los que lo acompañarán ese día callaron frente a las masacres de palestinos en Gaza, o los ataques similares realizados por los mercenarios en Siria, Iraq y el Líbano. Es fácil reclamarse ahora «víctimas del terrorismo» y convertirse en blancas palomas de la «unidad y la tolerancia». Son los mismos que en estas tristes circunstancias desempolvan nuevamente la bandera del chauvinismo anti musulmán, negándole a esa comunidad el derecho a la educación, a la atención médica o el acceso a trabajos dignos. En fin, excluyéndoles de la vida social, con expresiones de un racismo que en ese país no es sólo privativo de la ultraderecha de Le Pen.
Por todo ello, sería loable que el pueblo francés exija en la calle el castigo a los culpables de la masacre de «Charlie H.» pero también se pronuncie a favor de la retirada de los militares franceses de las fuerzas de exterminio de la OTAN, y deje de apoyar al paramilitarismo mercenario que tantos muertos causa diariamente en Medio Oriente. La impunidad con que vienen actuando los gobernantes franceses no puede ser premiada ni glorificada con la excusa de un crimen brutal. Menos aún marchando juntos con quienes han provocado este estado de cosas. ¿Qué se podría pensar si el presidente mexicano Enrique Peña Nieto convocara en estos días a una manifestación junto a los familiares de los estudiantes masacrados en Atyozinapa, para exigir justicia, cuando es el propio poder gubernamental el culpable de esas muertes?

Carlos Aznárez
www.resumenlatinoamericano.org

Se trata de lo mismo

Me fastidia seguir el juego de los realityshows. Viene de lejos este mal gusto por el género cinematográfico sanguinario: la matanza de Texas, Viernes 13… el 11-S.
-Al-Assad avisó muchas veces que todo ese islamismo criminal que asedia a Oriente Medio y África, al que los medios ya han otorgado incluso un estado propio, al final se volvería en contra de sus creadores y no podrían controlarlo en unas determinadas líneas fronterizas.
-Que el atentado en París sea por orden del Mossad -cosa muy probable a tenor del modus operandi- es lo de menos (con premio extra publicitario incluido para su “hyper” retransmitido en todas las TV del mundo). Pues efectivamente el islamismo es azuzado y manipulado desde las redes occidentales hace años para reclutar la ignorancia y la desesperación y de ese modo crear un ejército invasor con menor coste económico y de sangre occidental.
-La inestabilidad favorece al imperio del caos, mientras que la estabilidad y el acuerdo favorece a los proyectos constructivos y a las nuevas alianzas de las que EEUU no quiere oír ni hablar. Actualmente Europa está poniendo en cuestión sus viejas alianzas y acuerdos y a la larga eso equivale a sacar a la OTAN del Mediterraneo.

Xavi Belda
Ojos para la Paz


Ante el atentado a la redacción de Charlie Hebdo

Ante el atentado contra las/os trabajadoras/es de la revista satírica Charlie Hebdo, queremos en primer lugar, transmitir nuestra solidaridad con las familias de las victimas y en general con pueblo francés por el brutal ataque, dirigido no solo contra sus ciudadanos y ciudadanas, sino contra la libertad de expresión, y que ha sido llevado a cabo por militantes o seguidores de grupos islamistas radicales.
Estos grupos islamistas radicales, que NO representan al Islam ni a las/os musulmanes, son un “monstruo” creado y/o apoyado por EEUU, la UE y la OTAN desde hace décadas con el único fin de derrocar gobiernos legítimos, así como generar un clima de enfrentamiento basado en la doctrina del “choque de civilizaciones” que le permite no solo acabar con gobiernos laicos y/o anti-imperialistas que se opongan a sus planes, sino también generar un estado de terror entre su propia población que justifique un aumento de medidas represivas y restricciones a las libertades.
Este monstruo, que toma diversas formas, sea Al-qaeda, Estado Islámico, o pequeñas milicias y grupos mercenarios, en este caso se vuelve contra sus ciudadanos/as, con el consiguiente coste en vidas humanas inocentes. No podemos olvidar que el estado francés apoyó logística, militar y económicamente a organizaciones islamistas radicales en Libia con el fin de derrocar al gobierno de Gadafi y hace lo mismo hoy por hoy en Siria.
Es la naturaleza del capitalismo y el imperialismo la que fundamentan la necesidad de estos grupos, la necesidad de dominar y someter mediante la violencia, la ignorancia y el miedo a las/os trabajadoras/es y estudiantes en el medio oriente y el magreb, la necesidad de justificar guerras de rapiña, la necesidad de generar una reacción igual de radical como es la del fascismo, racismo, islamofobia, para dividir a la clase trabajadora, etc.
Nuestras condolencias a las familias de las víctimas.
Nuestra condena y nuestro máximo desprecio tanto los asesinos como al sistema que los patrocina.

UJCE, Órgano de difusión AGITACIÓN


Inteligencia argelina advirtió a Francia sobre un inminente ataque terrorista

Los servicios secretos argelinos advirtieron a sus colegas franceses sobre un inminente atentado terrorista un día antes de que se produjera el ataque contra la sede del semanario satírico Charlie Hebdo, informó la cadena francesa iTele.
«El 6 de enero, los servicios secretos argelinos advirtieron a sus homólogos franceses que una operación terrorista estaba preparándose en el territorio francés», reveló este viernes el editor jefe de la cadena francesa iTele.
Según Menget, los hermanos Kouachi (de origen argelino), presuntos ejecutores del ataque que se saldó con la muerte de 12 personas en el centro de París, pertenecen a la célula terrorista «Buttes-Chaumont», que «está directamente vinculada con al-Qaeda» y que principalmente cuenta con miembros franceses de origen argelino.
Desde el año 2001 dicha célula, liderada por el predicador Farid Benyettou, trataba de «preparar una gran operación». Benyettou reclutaba a los futuros yijadistas, que luego fueron a entrenarse al Medio Oriente. Los hermanos Kouachi recibieron su entrenamiento militar en Yemen.
9 de enero de 2015
Red Voltaire

¿Quién está detrás del atentado contra Charlie Hebdo?

http://www.ojosparalapaz.com/quien-esta-detras-del-atentado-contra-charlie-hebdo/

8 de enero de 2015
Red Voltaire

Yo no soy Charlie

Parto aclarando antes que nada, que considero una atrocidad el ataque a las oficinas de la revista satíricaCharlie Hebdo en París y que no creo que, en ninguna circunstancia, sea justificable convertir a un periodista, por dudosa que sea su calidad profesional, en un objetivo militar. Lo mismo es válido en Francia, como lo es en Colombia o en Palestina. Tampoco me identifico con ningún fundamentalismo, ni cristiano, ni judío, ni musulmán ni tampoco con el bobo-secularismo afrancesado, que erige a la sagrada “République” en una diosa. Hago estas aclaraciones necesarias pues, por más que insistan los gurús de la alta política que en Europa vivimos en una “democracia ejemplar” con “grandes libertades”, sabemos que el Gran Hermano nos vigila y que cualquier discurso que se salga del libreto es castigado duramente. Pero no creo que censurar el ataque en contra deCharlie Hebdo sea sinónimo de celebrar una revista que es, fundamentalmente, un monumento a la intolerancia, al racismo y a la arrogancia colonial.
Miles de personas, comprensiblemente afectadas por este atentado, han circulado mensajes en francés diciendo “Je Suis Charlie” (Yo soy Charlie), como si este mensaje fuera el último grito en la defensa de la libertad. Pues bien, yo no soy Charlie. No me identifico con la representación degradante y “caricaturesca” que hace del mundo islámico, en plena época de la llamada “Guerra contra el Terrorismo”, con toda la carga racista y colonialista que esto conlleva. No puedo ver con buena cara esa constante agresión simbólica que tiene como contrapartida una agresión física y real, mediante los bombardeos y ocupaciones militares a países pertenecientes a este horizonte cultural. Tampoco puedo ver con buenos ojos estas caricaturas y sus textos ofensivos, cuando los árabes son uno de los sectores más marginados, empobrecidos y explotados de la sociedad francesa, que han recibido históricamente un trato brutal: no se me olvida que en el metro de París, a comienzos de los ‘60, la policía masacró a palos a 200 argelinos por demandar el fin de la ocupación francesa de su país, que ya había dejado un saldo estimado de un millón de “incivilizados” árabes muertos. No se trata de inocentes caricaturas hechas por libre pensadores, sino que se trata de mensajes, producidos desde los medios de comunicación de masas (si, aunque pose de alternativo Charlie Hebdo pertenece a los medios de masas), cargados de estereotipos y odios, que refuerzan un discurso que entiende a los árabes como bárbaros a los cuales hay que contener, desarraigar, controlar, reprimir, oprimir y exterminar. Mensajes cuyo propósito implícito es justificar las invasiones a países del Oriente Medio así como las múltiples intervenciones y bombardeos que desde Occidente se orquestan en la defensa del nuevo reparto imperial. El actor español Willy Toledo decía, en una declaración polémica -por apenas evidenciar lo obvio-, que “Occidente mata todos los días. Sin ruido”. Y eso es lo que Charlie y su humor negro ocultan bajo la forma de la sátira.
No me olvido de la carátula del N°1099 de Charlie Hebdo, en la cual se trivializaba la masacre de más de mil egipcios por una brutal dictadura militar, que tiene el beneplácito de Francia y de EEUU, mediante una portada que dice algo así como “Matanza en Egipto. El Corán es una mierda: no detiene las balas”. La caricatura era la de un hombre musulmán acribillado, mientras trataba de protegerse con el Corán. Habrá a quien le parezca esto gracioso. También, en su época, colonos ingleses en Tierra del Fuego creían que era gracioso posar en fotografías junto a los indígenas que habian «cazado», con amplias sonrisas, carabina en mano, y con el pie encima del cadáver sanguinolento aún caliente. En vez de graciosa, esa caricatura me parece violenta y colonial, un abuso de la tan ficticia como manoseada libertad de prensa occidental. ¿Qué ocurriría si yo hiciera ahora una revista cuya portada tuviera el siguiente lema: “Matanza en París. Charlie Hebdo es una mierda: no detiene las balas” e hiciera una caricatura del fallecido Jean Cabut acribillado con una copia de la revista en sus manos? Claro que sería un escándalo: la vida de un francés es sagrada. La de un egipcio (o la de un palestino, iraquí, sirio, etc.) es material “humorístico”. Por eso no soy Charlie, pues para mí la vida de cada uno de esos egipcios acribillados es tan sagrada como la de cualquiera de esos caricaturistas hoy asesinados. 

Ya sabemos que viene de aquí para allá: habrá discursos de defender la libertad de prensa por parte de los mismos países que en 1999 dieron la bendición al bombardeo de la OTAN, en Belgrado, de la estación de TV pública serbia por llamarla “el ministerio de mentiras”; que callaron cuando Israel bombardeo en Beirut la estación de TV Al-Manar en el 2006; que callan los asesinatos de periodistas críticos colombianos y palestinos. Luego de la hermosa retórica pro-libertad, vendrá la acción liberticida: más macartismo dizque “anti-terrorismo”, más intervenciones coloniales, más restricciones a esas “garantías democráticas” en vías de extinción, y por supuesto, más racismo. Europa se consume en una espiral de odio xenófobo, de islamofobia, de anti-semitismo (los palestinos son semitas, de hecho) y este ambiente se hace cada vez más irrespirable. Los musulmanes ya son los judíos en la Europa del siglo XXI, y los partidos neo-nazis se están haciendo nuevamente respetables 80 años después gracias a este repugnante sentimiento. Por todo esto, pese a la repulsión que me causan los ataques de París, Je ne suis pas Charlie.

José Antonio Gutiérrez D.

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2 comments on “Comentarios y declaraciones sobre el atentado en París
    • Se ha creado esta entrada en la web, de modo que el atentado en Francia no nos saque de otros temas. De este modo también se puede seguir tratando sobre este asunto que tiene otras implicaciones más amplias, como sabemos.
      Saludos del equipo web

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